Hoy hablaremos de uno de los tipos de vinos más especiales que hay. Y decimos especiales no solo por su forma de estar elaborados, sino por la gran capacidad que tienen de armonizar con diferentes tipos de comidas y momentos. Nos referimos a los espumosos elaborados por el Método Tradicional o de Champenoise, como son el champagne y el cava.
Para que se entienda lo especial que es su proceso de elaboración respecto al de otros espumosos, hay que saber que estos vinos realizan la segunda fermentación en botella para producir, de una forma natural, el carbónico que dará lugar a las burbujas. Resumiendo mucho, vamos a explicar en qué consiste el MétodoTradicional:
Vendimia ⇒Prensado suave ⇒Desfangado ⇒1ª fermentación (generalmente en depósitos de acero inoxidable, produciendo vino base) ⇒Mezcla o Coupage (algunos vinos realizan también la fermentación maloláctica. En esta fase se clarifica y estabiliza el vino) ⇒Tiraje (aquí se embotella el vino y se le añade el tiraje, que es una mezcla de levaduras y azúcar para facilitar la 2ª fermentación) ⇒2ª fermentación ⇒Aclarado o Removido (durante la crianza en los pupitres o jaulas se realizan giros diarios a las botellas) ⇒Degüelle (puede ser manual o mecánico, y sirve para extraer los sedimentos de la botella) ⇒Dosaje (se añade el licor de expedición, que es vino con azúcar, para reemplazar el líquido perdido. Fase importante para clasificar estos vinos) ⇒Acabado final (se encorcha y se viste la botella).
En cuanto a las diferencias existentes entre un champagne y un cava, el champagne solo puede elaborarse en la región francesa de Champagne, mientras que Cava se permite elaborar en cuatro zonas diferentes de España: Comtats de Barcelona, Valle del Ebro, Viñedos de Almendralejo y Zona de Levante. Así mismo, en Champagne solo se emplean tres tipos de uvas: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier; Mientras que en Cava se admiten más: Macabeo, Xarel·lo y Parellada, que son las tres principales u originales, junto a Chardonnay, Subirat Parent (Malvasía), Garnacha Tinta, Trepat, Monastrell y Pinot Noir. En definitiva, se trata de uvas y regiones muy diferentes que marcarán el carácter de los vinos espumosos elaborados en cada zona. Pero ¿cuál es mejor? No existe la respuesta perfecta a esta pregunta, pero siempre decimos lo mismo: el mejor vino es el que más te guste a ti.
Y porque no hay uno mejor que otro, sino vinos diferentes, compartimos tres recomendaciones de vinos espumosos que tenemos en nuestra tienda:
CHAMPAGNE “LE BIOGRAPHE” de LACROIX-TRIAULAIRE
Se trata del champagne más representativo de la maison Lacroix-Triaulaire, y encarna a la perfección el terroir y la historia de esta bodega familiar. Elaborado a partir de las tres variedades permitidas en Champagne (83% Pinot Noir, 8% Chardonnay y 9% Pinot Meunier) y empleando un 41% de vinos de reserva en su ensamblaje, ha pasado en bodega tres años de crianza antes de salir al mercado. Considerado brut por sus 7g/l de azúcar añadido en el dosaje, es un champagne muy aromático que te embriaga con sus toques de fruta madura, praliné y tostados. Estructurado, maduro y redondo, LE BIOGRAPHE es un champagne para el puro disfrute.
CAVA BLANCA CUSINÉ 2012
En la bodega Parés Baltà saben lo que se hacen desde hace mucho tiempo. Poseen una larga tradición, pero han sabido adaptarse a los nuevos tiempos con sus ideas jóvenes. Se trata de una bodega familiar dirigida por hombres en la que las artistas (enólogas) son sus mujeres, y con su cava Brut Nature Gran Reserva Blanca Cusiné 2012 vuelven a lucirse.
Partiendo de uvas de Xarel·lo (81%), Pinot Noir (10%) y Chardonnay (9%) cultivadas siguiendo los reglamentos de la Biodinámica (están certificados Ecológicos por CCPAE y Biodinámicos por Demeter), para lograr este cava BLANCA CUSINÉ 2012 se vinifican las variedades blancas en depósitos de inox, mientras que a la Pinot Noir le dan una crianza de dos meses sobre sus lías. Una vez hecho el coupage, el vino permanecerá en botella 80 meses, logrando así la categoría de Gran Reserva. El resultado es, sin lugar a duda, uno de los cavas más finos y elegantes. Un acierto seguro para regalar, o simplemente para disfrutar.
CHAMPAGNE BILLECART-SALMON BRUT ROSÉ
Puede que sea uno de los champagnes rosados más apreciados a nivel mundial, afirmación que defendemos, ya que sus 202 años de historia avalan el saber hacer de esta maison y la calidad de sus champagnes. Sobre todo nos gusta su “niña bonita”, el champagne BILLECART-SALMON BRUT ROSÉ, elaborado a partir de uvas de diferentes crus del Marne de Chardonnay (40%), de Pinot Noir (30%) cultivada en la Montaña de Reims y en el Marne, y de Pinot Meunier (30%) del Marne y de Epernay. Vinificando en tinas, realizando la fermentación maloláctica y empleando un 40% de vinos de reserva, se trata de un champagne rosado que nunca deja indiferente a nadie. Rosa pálido con destellos dorados, elegantes aromas a frutos rojos y piel de cítricos, y en boca puro placer, fresco, fino, perfecto.
Se dice que, en su día, Pierre Perignon dijo, al probar por primera vez lo que fuera un champagne: “¡venid, venid, hermanos, que estoy bebiendo estrellas!”. Cierto o no, un buen espumoso, de finas burbujas como cualquiera de los tres citados, al beberlo te hará disfrutar. Y son perfectos para tomar solos, pero también para maridar. Hay que atreverse con pescados, sushi, postres, e incluso con platos grasos como guisos y cocidos, puesto que las burbujas y la acidez del vino limpian la sensación pesada de la grasa. No olvidemos que, además de para brindar, estos vinos pueden acompañarnos en muchos otros momentos.